MADRID.- Los principales sindicatos españoles convocaron a movilizaciones en todo el país para la semana que viene, en protesta a la reforma laboral. España recortó el viernes los pagos por despido injustificado y redujo los derechos de negociación colectiva, dando más incentivos a empleadores.

Desde el Gobierno de derecha, encabezado por Mariano Rajoy, adelantaron que abolirían los contratos que permiten paquetes de despido improcedente con 45 días de pago por cada año trabajado. En lugar de esto, los empleadores que despidan personal deberán ofrecer 33 días de salario por año de servicio; o 20 días, en caso de que la empresa encare pérdidas por un período sostenido.

"Podríamos quedar muy bien, sólo con nosotros mismos, si ahora mismo anunciáramos una convocatoria de huelga general, pero no; lo discutiremos con la ciudadanía", declaró el secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo. Los gremios anunciaron que promoverán movilizaciones de forma creciente, para intentar que el Gobierno cambie el proyecto en su trámite parlamentario. "Hay temor a la pérdida de los puestos de trabajo", indicó.

La reforma laboral resulta clave en los esfuerzos de España por persuadir a los mercados de que puede recortar su déficit presupuestario e impulsar la competitividad de su frágil economía. El desempleo registra un 23% (entre los jóvenes alcanza el 50%). Los sindicatos consideran que la reforma laboral profundizará la recesión económica y hará que España alcance los 6 millones de desocupados. Y denunciaron que en el actual momento de crisis, con fuertes caídas de los resultados empresariales, la reforma permitirá que se despida con mayor facilidad, con el pago de una indemnización de 20 días, alegando tres trimestres consecutivos con caídas de ingresos o ventas.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, llamó a las organizaciones sindicales a una reunión, que se realizará mañana, para ofrecerles un reporte de los contenidos de la reforma. (Reuters)